El círculo es un medio para retener la energía mágica con el objetivo de llevar a cabo hechizos. Mantiene asimismo alejadas las energías externas que pueden afectarnos mientras nos encontramos en un estado de conciencia alterado. Al trabajar en el interior del círculo, debemos tener en cuenta una serie de importantes prácticas a fin de no romper o destruir la energía creada en un interior.
El círculo proyectado es como una barrera contra la energía negativa externa. A su vez, es un medio de contención de la energía sagrada que nosotras creamos mediante la respiración, al cantar, al bailar, etc. El círculo actúan como un cazo de agua hirviendo: al hacer magia hacemos hervir el agua: el vapor es como la energía que creamos. El círculo es el cazo, el recipiente sin el cual no podemos hervir esa agua. El círculo es el caldero de energía en el que podemos preparar los hechizos, pociones, incluso prepararnos a nostras mismas para la curación, la orientación, el amor, el dinero, la transformación y todos aquellos objetivos que intensifiquen nuestras vidas.
Debemos recordar que todos los movimientos dentro del círculo se realizan normalmente en DEOSIL, es decir, en el sentido de las agujas del reloj. Esta es la dirección del aumento. Es como si estuviéramos cocinando y removiendo algo dentro de un cazo: siguiendo siempre la misma dirección para que no se corte.
Sólo si se crea un círculo de alejamiento nos moveremos en sentido contrario a las agujas del reloj, en la dirección de la disminución.
Una vez hayamos comenzado a trabajar, hemos de intentar permanecer en el círculo hasta acabar. Si tenemos que abandonarlo, deberemos describir un arco de izquierda a derecha. Crearemos de esta forma una apertura. Cuando salgamos deberemos sellarlo, y cuando entremos de nuevo también. Moveremos la mano en sentido horizontal 3 veces en el espacio donde habíamos descrito el arco.
Recordemos también el significado del Círculo: en cualquier religión, debemos acudir a un templo a rezar, generalmente, una vez a la semana. Nosotras podemos crear un círculo en cualquier lugar, en la intimidad de nuestro hogar, nuestro jardín, el bosque, en cualquier momento: nosotras elegimos... En cualquier religión, debemos someternos a sacerdotes. En la wicca, no existe un edificio concreto: sólo debemos proyectar el círculo para delimitar un lugar de encuentro sagrado entre los mundos. Nosotras honramos directamente a la Diosa. Todo el mundo es igual. Las sacerdotisas son maestras que comparten su sabiduría y sus técnicas para que otros aprendan a utilizarlas para sí mismos. Se honra y se respeta a las sacerdotisas comp personas mayores, pero en el círculo nadie está por encima de los demás, ni tiene la singular autoridad de interpretar la sabiduría divina.
También el Círculo es una expresión del movimiento Cíclico de la energía divina, así como de la cualidad protectora de la Diosa y otras atribuciones femeninas. La mujer tiene formas redondas. El círculo es redondo.
Colocarse en el centro de la habitación.
Respirar profundamente.
Relajarse, imaginándose un árbol cuyas raíces se adentran en las profundidades de la Madre Tierra.
Mirar hacia arriba.
Sonreir.
Respirar profundamente.
Empezar a andar en círculo, en el sentido de las agujas del reloj con el índice de la mano dominante apuntando hacia abajo.
Dar 3 vueltas, diciendo:
Te conjuro, oh gran círculo de poder,
para que seas mi frontera
entre el mundo de los hombres y el mundo de los espíritus,
un lugar de amor perfecto, confianza, paz y dicha,
que contenga el poder que crearé desde mi interior.
Hago una llamada a los guardianes
del norte, del este, del sur y del oeste,
para que me ayuden en esta consagración.
En el nombre del Señor y la Señora,
Yo te conjuro, oh gran círculo de poder.
Dar palmadas en el suelo con la mano.
Se ha formado el Círculo,
Y estamos entre dos mundos,
más allá de los límites del tiempo,
allí donde la noche y el día,
el nacimiento y la Muerte,
la alegría y la tristeza
se reúnen para ser uno.
El círculo está sellado.
